Cuando dejan de ser bebés surgen muchas dudas sobre alimentación del niño: ¿le prohíbo los dulces? ¿Se las puedo dar de premio? ¿Le insisto para que pruebe alimentos, aunque no quiera?
Una dieta adecuada desde las edades tempranas permite mantener la salud y prevenir enfermedades crónicas. Por eso, se proponen unas recomendaciones generales sobre la alimentación en niños de 1 a 3 años que pueden servir de guía a sus padres.
La alimentación tiene que ser variada y equilibrada, adaptada a los gustos del niño y de su edad. Es mejor emplear alimentos locales y de temporada, pues hay una clara relación entre la alimentación y el cuidado del medio ambiente.
Además de una alimentación sana es importante la actividad física, siendo la más importante el juego. Las niños se alimentan de diferentes formas según la cultura a la que pertenezcan, sus costumbres, los alimentos de la zona, creencias religiosas o el nivel socioeconómico de la familia y ¡todas pueden ser saludables!No tratemos de comparar la alimentación nuestra con la de las otras culturas, simplemente edúcate sobre la tuya y obtén el mayor provecho de la misma.
Claves para ofrecer una buena la alimentación en niños de 1 a 3 años
Desayunar siempre y de la forma más completa posible.Limitar la comida precocinada, los alimentos procesados o comidas de preparación rápida (hamburguesas,pizzas…), pues contienen más grasas saturadas, azúcares y sal. La alimentación del niño debe ser lo más sana y natural posible. Si el niño rechaza un alimento, no se le debe forzar a tomarlo. Los niños deciden si comen o no, y la cantidad que toman. Los padres deciden el tipo, calidad y variedad de los alimentos.
Ninguna comida debería estar prohibida en su totalidad, a no ser que el niño sea alérgico o tenga intolerancia a ella. A los niños se les deberían permitir los caprichos ocasionalmente. No es malo comer chocolate de vez en cuando. La prohibición de ciertas comidas (chucherías, refrescos, hamburguesas…) puede atraer la atención del niño hacia ellas y hacer que parezcan más atractivas y deseables. Se pueden elaborar estos tipos de alimento de manera más saludable.
Los frutos secos son peligrosos por el riesgo de atragantamiento (almendras, avellanas, pasas…). No deben darse hasta que el niño tenga 4 años y siempre con precaución. Los niños necesitan comer a menudo. A los niños hay que proporcionarles meriendas saludables entre horas. Se les debe proporcionar alimentos nutritivos, saludables y evitar que piquen, en cualquier momento, alimentos poco recomendables como: (galletas, chucherías, patatas fritas, zumos envasados…) que interfieran en su apetito.
Si el niño sigue con lactancia materna, se le debe permitir que tome el pecho cuantas veces quieran los dos, la madre y el hijo. El biberón no debe usarse con bebidas azucaradas como los zumos, pues aumenta el riesgo de caries. A partir del año, se puede ir integrando al niño progresivamente a la mesa familiar, aunque al principio necesitará mucha atención. Es importante hacer de la comida un momento agradable.
Los niños imitan todo lo que ven, por lo que los padres y familiares tienen una gran responsabilidad respecto a sus comportamientos.Lo recomendable es comer juntos ,sin ver la televisión, para facilitar la comunicación.Tocar, jugar con la comida es una necesidad para los niños y constituye la mejor manera de aprender. Necesitan practicar. Las habilidades no se adquieren de golpe, sino de forma progresiva, después de varios intentos. Deja que tu hijo coma solo si ya es capaz de hacerlo, aunque se ensucie.
A partir de los 2 años, los niños pueden empezar a “ayudar” en la compra y se les puede involucrar en la preparación de comidas (lavando las verduras, mezclando las diferentes frutas, preparando un bocadillo, exprimiendo una naranja…), deja que colabore.El mejor premio para un niño es la atención sincera de un adulto nque le dedica tiempo, un cuento, una broma o un juego.
No se debe premiar el buen comportamiento con dulces, ni tampoco regañar, gritar, castigar o amenazar para que coma. Es importante elogiar cualquier cosa que haga bien. Procure pedir las cosas con un tono de voz amable, utilizando “por favor” y “gracias”. Trate a su hijo con el respeto con el que le gusta que le traten a usted. A partir de los 18 meses, el niño puede cepillarse los dientes, sin pasta, después de comer. Para prevenir la caries, hay que evitar la ingestade dulces.
La alimentación del niño es fundamental que tenga unas pautas sanas y correctas porque es en la infancia donde se sientan las bases de una correcta y saludable alimentación cuando sean adultos.
Fuente: Grupo de Gastroenterología Pediátrica de Madrid
Autora: Belén Juan