Nuestra ajetreada forma de vida y las exigencias profesionales nos llevan muchas veces a reemplazar el tiempo de juego de nuestros niños con otras actividades extracurriculares

Recuerdas cuál era tu juego favorito cuando eras pequeño? A mi me encantaba jugar a las canicas. Podían pasar horas sin darme cuenta cuando estaba entretenido dándole a aquellas bolitas de cristal y compitiendo con mis amigos para ver cuál tenía mejor puntería. Varios meses atrás tuve la oportunidad de adquirir un libro llamado “ The Danish Way of Parenting”  que me ayudó a modificar algunos aspectos de mi paternidad. De hecho, este libro se ha convertido en una de las herramientas principales para el desarrollo de Yo soy un Papi. Su autora, una psicoterapista llamada Jessica Alexander Joell, ofrece una guía de crianza a través de la cual los daneses han logrado desarrollar una de las sociedades más avanzadas del mundo y convertirse en el país más feliz del planeta. Quieren saber cuál es uno de los grandes secretos para que los niños daneses se desarrollen de esa manera? Pues nada más y nada menos que JUGAR. De hecho tan importante es el juego en Dinamarca que hasta no hace mucho los niños no empezaban la escuela antes de los 7 años, esto con el propósito de desarrollar, a través del juego, destrezas básicas como las del motor grueso, motor fino y la coordinación.

Desafortunadamente, nuestro modelo social es distinto. Nuestra ajetreada forma de vida y las exigencias profesionales nos llevan muchas veces a reemplazar el tiempo de juego de nuestros niños con otras actividades extracurriculares, que aunque son de provecho para el niño, no necesariamente cubren todos los aspectos que jugar les brinda. Un buen ejemplo de esto es el manejo de la ansiedad.

¿Por qué el juego es tan importante para los niños?

Uno de los mayores beneficios que los niños reciben del juego es la resiliencia o la adaptación a circunstancias difíciles. La habilidad de caerte, levantarte y continuar, el control de las emociones y el manejo de la frustración son esenciales para el eventual desarrollo de un adulto saludable y funcional. Además, la niña aprende a no darse por vencida y volver a intentarlo. Le sirve para crearle seguridad en sí misma. Por otro lado, jugar sirve para fomentar la interacción con otros niños.

¿Por qué el juego es tan importante para los niños?

Todos los niños son diferentes y tienen distintas personalidades. Algunos son extrovertidos, conversadores y vivarachos mientras otro son callados y retraídos. El hecho de enfrentarse a otros niños y verse obligados a interactuar con estos, como parte del juego, les ayuda a despojarse de su timidez y tomar mayor confianza. Estoy seguro que en ocasiones han estado en actividades donde han visto niños que al entrar apenas levantan la vista y al momento de irse comienzan a llorar pues quieren continuar jugando con los demás niños. Como dice el dicho: entre ellos se entienden.

¿Por qué el juego es tan importante para los niños?

Todos sabemos lo que son los Legos, esas coloridas piezas que nos permiten crear diferentes cosas utilizando nuestra imaginación. ¿Tienen idea de dónde se crearon estos bloques? Nada más y nada menos que en Dinamarca en el 1932. Considerado como el mejor juguete creado en el siglo XX según la revista Forbes, estas piezas contribuyen a que el niño piense, analice y ejecute. ¿No les parece parte del proceso que tenemos que hacer para enfrentar las situaciones del diario vivir? Pero además de ello, juegos de este tipo le brindan al niño la oportunidad para disfrutar de su espacio y no depender de nadie para distraerse.  Esto no sólo ayuda a los niños, sino que también nos brinda un espacio de tranquilidad a los padres.

Vivimos en una sociedad altamente competitiva que podría ver el juego como algo estéril y poco valioso. Las escuelas cada vez exigen más de los niños y por ende de los padres. Con frecuencia me topo con amigos que se quejan del alto volumen de trabajo que les dan a sus chicos incluso en escuela elemental y la falta de tiempo para compartir en familia. Sin embargo, el juego ofrece al niño la oportunidad de fortalecer varios aspectos para su  desarrollo como adulto y a nosotros nos da la oportunidad de compartir con ellos. Estoy seguro que muchos de los mejores recuerdos que conservamos son de nuestros juegos durante la infancia. Fomentemos en nuestros niños esta importante actividad. ¡A jugar!

 

Publicado en El Nuevo Día en el Blog Sección Por Dentro Yo soy un Papi Por Jorge Carvajal 05 ENE. 2019 - 3:31 PM Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

NOTA CIENTIFICA:

Teoría Piagetiana:

Share This

Siguenos En: