Fomentar la cooperación, el trabajo en equipo y la participación en las labores domésticas harán de nuestros hijos personas de bien y que se pueden valer por sí mismas
Desde pequeño, me enseñaron a realizar tareas en el hogar. De hecho, creo que en algunas ocasiones de manera exagerada. Siendo un adolescente, muchas veces tenía que limpiar toda mi casa y semanalmente lavar los dos carros. Creo que era demasiado. No obstante, esas labores me enseñaron a valerme por mí mismo una vez comencé la universidad. A diferencia de otros compañeros de estudio, no dependía de nadie para lavar mi ropa o para cocinar mis alimentos.
Como parte del estilo de crianza de mis dos hijos, mi esposa y yo hemos optado por enseñarles a compartir las tareas del hogar. Tanto mi esposa como yo, estamos convencidos de que esto es de gran beneficio en su formación y carácter.
Recientemente, tuve oportunidad de leer los resultados de un estudio que la universidad de Harvard en el cual evalúan variables psicosociales en los niños. Este estudio revela que los niños a los cuales se le inculca realizar tareas del hogar, tienen mayor probabilidad de manejarse mucho mejor más tarde en sus vidas. Pero además, asignar tareas en el hogar tiene otros beneficios para ellos.
Cuando le encomendamos a nuestros chicos una tarea, esto los hace sentir que tienen un rol importante en la familia. Además, les ofrece la experiencia de realizar diferentes labores y ayudarse unos a otros para acelerar el trabajo.
Uno de los valores más importantes para un ser humano lograr desarrollarse exitosamente es la responsabilidad. Cuando asignamos tareas a nuestros niños, les enseñamos que su deber es comenzar y terminar la encomienda. Esto sirve como refuerzo a los trabajos y tareas que les dan en la escuela. En la medida en la que se acostumbran a cumplir, de igual manera se convertirán en adultos responsables.
Las tareas en el hogar se pueden comenzar a fomentar desde edades preescolares. Ahora bien, es importante distribuir el trabajo de acuerdo a la edad que tengan y de forma equitativa si son más de un niño.
En el caso de niños de etapa preescolar, se les pueden asignar tareas como por ejemplo: recoger sus juguetes y ponerlos en el lugar que corresponde. Otra tarea puede ser recoger su plato y cubiertos luego de haber terminado de comer y llevarlos al fregadero. Según vayan creciendo, se pueden asignar tareas más complejas. En caso de niños en edades escolares, se les puede enseñar a hacer su cama, sacar la basura o limpiar la mesa del comedor. Si los niños son preadolescentes, entonces pueden ayudar a barrer, mapear, lavar ropa, cocinar y fregar. Algo importante es que estas labores no las realizarán como si fueran adultos.
Por lo tanto, no debes esperar perfección. Sin embargo, procura siempre brindar refuerzo positivo al esfuerzo y trabajo realizado. Se pueden crear programas de incentivos con fichitas o pegatinas para otorgar al menor por cada trabajo realizado, y según la cantidad acumulada, pueden adquirir mayores privilegios como extenderles el tiempo diario de juego.
Cuando los jóvenes llegan a la adolescencia, las tareas que asuman los ayudarán a desenvolverse mejor cuando vayan a la universidad y dejen el hogar. Algunas de estas pueden ser: cocinar, hacer el patio y lavar los carros. De igual manera, puedes recompensar su labor con un mesada semanal que les permita comenzar a manejar su dinero.
La responsabilidad se aprende cuando se fomenta, se enseña y se modela. No podemos delegar en la escuela exclusivamente esta labor. Esto en gran medida se aprende en casa. Fomentar la cooperación, el trabajo en equipo y la participación en las labores domésticas harán de nuestros hijos personas de bien y que se pueden valer por sí mismas. Hay que enseñarles que la familia es un equipo donde todos colaboran y se ayudan, y que mantener el hogar en buenas condiciones es responsabilidad de todos.
La teoría se basa en que hay tipos de aprendizaje donde el refuerzo directo no es el principal mecanismo de enseñanza, sino que el elemento social puede dar lugar al desarrollo de un nuevo aprendizaje entre los individuos. Teoría del aprendizaje social es útil para explicar cómo las personas pueden aprender cosas nuevas y desarrollar nuevas conductas mediante la observación de otros individuos . MAS INFO