Sin lugar a dudas, la separación del los padres es uno de los eventos más traumáticos y difíciles para cualquier familia. En términos emocionales, se compara con la pérdida de un ser querido. Inevitablemente, afecta nuestro estado de ánimo, confianza y seguridad. Por otro lado, nos trae dolor, temor y angustia ante la incertidumbre.
Uno de las consideraciones principales cuando una pareja decide separarse es cómo comunicarlo a los hijos. Antes que todo, debemos tener presente que los niños son altamente perceptivos y pueden identificar con facilidad nuestra ansiedad y tristeza. Por tal razón, en el momento que tengamos que comunicar esta dolorosa noticia, es esencial hacerlo con cuidado, seguridad y anticipando sus posibles preguntas. Ojalá y nunca tengas que pasar por esto, pero si te tocara, aquí tienes una conveniente guía para hacerlo.
1. Selecciona un buen momento para hacer la comunicación
Deben comunicarlo en pareja y pocos días antes de que ocurra la mudanza de uno de los dos. Los niños perciben todo y por tanto pueden sentir cuando algo está pasando en el hogar. Así que, en la medida de lo posible, evita la secretividad y bríndales la información tan pronto puedas para prepararlos emocionalmente. Por otro lado, deben escoger un momento del día que no interfiera con otras actividades importantes como cenar o dormir, de forma tal que los niños estén en óptimas condiciones para recibir la noticia.
2. Discutan el tema como familia
Es importante que la pareja comunique a la vez lo que va a suceder y que incluyan a todos los integrantes del núcleo familiar. Los niños deben entender que esto es una decisión conjunta.
3. Mantén la explicación lo más simple posible
Un niño no necesita saber los detalles o las razones de la separación; pero sí necesita saber que la decisión no se está tomando por culpa de ellos. Los únicos responsables de la separación son los padres. Ofréceles información que sea relevante para ellos como dónde van a vivir, quién los va a llevar a la escuela y cómo van a compartir su tiempo con papá y mamá. Mientras más concreta y específica la información, más fácil se les hará entenderla.
4. Haz énfasis en tu amor y protección
Uno de los miedos que pueden experimentar los niños durante este proceso es que pueden perder a uno de sus padres. Por lo tanto, exprésales que el amor que ambos sienten por ellos no va a cambiar y que ambos seguirán presentes en sus vidas, protegiéndolos y supliendo sus necesidades.
5. Brinda amor, calma y seguridad
No abrumes a tu niña con tus sentimientos de coraje, tristeza o frustración. Ellos necesitan que tú te muestres fuerte para brindarles seguridad y confianza durante el proceso. Evita las caras largas y las escenas dramáticas frente a ellos.
6. Sé amable, compasivo y respetuoso con tu pareja
Los niños son muy observadores. No importa cuán tensa o difícil sea la relación con tu pareja, los niños deben sentir la voluntad y el compromiso de ambos de trabajar juntos durante estas circunstancias, poniendo por encima de todo el bienestar de ellos.
7. Permite que hagan preguntas
Trata de que el mensaje sea corto. Los niños no pueden mantener la atención por largos períodos de tiempo y la noticia de por sí es dura de asimilara. Habla con calma, explica de forma sencilla lo que sucederá y exhórtalos a hacer preguntas. Debes haber hablado de antemano con tu pareja para asegurarse de que las contestaciones sean consistentes, no solamente en ese momento sino posteriormente. Tal vez las preguntas surgirán después y es importante que ambos, juntos o por separado, lleven el mismo mensaje.
8. Procura estar atento a su comportamiento
Cada niño puede responder de forma diferente a la noticia de la separación. Algunos pueden bombardearte con preguntas al momento, mientras que a otros les puede tomar semanas, incluso meses, procesar la situación. Otros niños lo manejan con muchísima madurez y se adaptan con facilidad al cambio. De cualquier forma, es importante estar alerta a su comportamiento y estado de ánimo, ya que en ocasiones pueden necesitar ayuda profesional.
9. Mantén las rutinas
Las rutinas ofrecen estructura y son necesarias para mantener la sensación de seguridad. Ambos padres deben hacer el compromiso de mantener la rutina del hogar lo más parecida a lo que los niños están acostumbrados. Esto ayudará en su proceso de transición y les ofrecerá mayor estabilidad.
10. Sé paciente
Para algunos niños, la separación puede ser un evento muy traumático. Existe la posibilidad, sobretodo si son más pequeños, de que puedan pasar por algún proceso regresivo que los lleve, por ejemplo, a no querer dormir solos o a orinarse durante la noche. Además, pueden surgir cambios en la conducta o aumentar la frecuencia de las quejas, los tantrums o el llanto. Debemos comprender la situación del menor ante su ansiedad o preocupación y buscar ayuda especializada si observamos que al niño se le está haciendo muy difícil manejar el proceso.
Una separación o un divorcio son procesos dolorosos y complejos. Ante la eventualidad de este suceso, debemos atender nuestra salud mental y física. Además, es importante tomar las medidas necesarias para mantenernos emocionalmente fuertes y estables. Recordemos que nuestros hijos dependen de nosotros. Por encima de cualquier situación debemos pensar en su seguridad y bienestar.